Connelly, Michael: La habitación en llamas.

Harry Bosch trabaja como detective en Los Ángeles. Le han asignado a una joven policía para revisar juntos casos sin cerrar de años atrás. La joven policía se llama Lucía y siendo niña presenció el incendio de los sótanos de un hotel, a consecuencia del cual murieron varios niños. Un disparo acabó con la vida de un músico latino. A la vez, se produjo el robo de una gran cantidad de dinero en un lugar cercano. Los posibles hilos que conecten esos casos no se establecieron, ni es seguro que existan. Bosch aportará la experiencia y unos contactos que sirven para abrir algunas puertas. Lucía se adaptará bien al ritmo de trabajo de Harry. Los pasos a dar llevan a reconstruir situaciones que ocurrieron hacen diez años, pero con paciencia y volviendo sobre pistas no atendidas, acaban encontrando conexiones entre los acontecimientos. Es importante que si un caso se vuelve a plantear en un juzgado, haya un soporte claro para evitar el ridículo o la pérdida de tiempo. Un jefe que solo desea resultados es lo que faltaba para que la acción discurra a gran velocidad. No siempre encuentran lo que buscan, pero a las dos semanas tienen datos para saber qué pasó con algunos que murieron y quienes pudieran estar implicados sin que se haya sospechado de ellos. Novela policíaca bien trabada.