Camilleri, Andrea. Mis momentos.




El autor ya mostró en La banda de los Sacco su excepción percepción de la situación en Sicilia, en esta ocasión recoge una veintena de pasajes en los que sin seguir un orden cronológico, relata algunos sucesos de su vida. 1938 tenía 13 años, por lo que coincidió con su adolescencia el auge del fascismo y la Segunda Guerra Mundial. De ambos temas tras en estas páginas. Pero Camilleri quiso estudiar arte dramático y dirigió obras de teatro de diverso tipo, algunas de corte comunista, en donde militó durante años. En los años finales de su vida muestra una comprensión de la condición humana que le lleva a fijarse en el lado positivo de la vida, lo que en ocasiones mezcla con el cómico que refleja en sus narraciones. Se casó por la Iglesia para no dar un disgusto familiar y tuvo la suerte de confesarse con quien sería años más tarde Juan XXIII. El autor relata sin seguir un orden especial sucesos de su vida así como bosquejos de personajes que le dejaron huella. Algunos encuentros con diversas personas, con las que convivió por su carácter de artistas más las rarezas que puede tener el ser humano, son relatados sin amargura, si bien no deja de mostrar lo peculiar de sus reacciones. Sería preciso conocer lo que los otros pensarían de Camilleri, pero como no juzga sino que relata hechos, sería difícil enfadarse con él. Hombre polifacético, conocido por sus novelas policiacas, si bien desarrolló su vida dirigiendo obras de teatro.

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