Bannalec, J. L.: El Secreto de Île-de-Sein.

El comisario Dupin trabaja en la costa de la Bretaña francesa. El caso se sitúa en una isla del archipiélago bretón donde aparece el cadáver de Céline, joven pescadora conocida por su militancia contra los abusos pesqueros que destruyen el equilibrio ecológico. Dupin se traslada al puerto pesquero de la isla. Indaga las causas y circunstancias de la muerte y abre una amplia línea de investigación. Mientras realizan las investigaciones, se produce un nuevo asesinato, la científica Laetitia Darot, muere de la misma forma que la anterior víctima. Un rasgo común de las dos mujeres fallecidas es su postura ecológica. Aunque los primeros indicios apuntan a una guerra entre ecologistas y explotadores, el comisario amplía la investigación cuando un arqueólogo jubilado, experto en rescates de naufragios se suma al número de asesinados. El testimonio de una adolescente sobre el posible hallazgo de una cruz de oro extraída del fondo rocoso, dirige las sospechas hacia nuevos objetivos que dan un giro imprevisto al caso. Bannalec cuida las descripciones de los paisajes de las costas bretonas y de las costumbres propias de los habitantes de la zona. Refleja bien al profesional con experiencia, que supera con café el cansancio. Además de la intriga policiaca y la incertidumbre sobre la identidad del asesino que se mantiene hasta el final, el autor quizá complica un poco más de lo debido el relato al incluir aspectos colaterales y un mayor número de personales. Sin embargo mantiene los rasgos esenciales de sus novelas que gozan de merecidos prestigio.